martes, 17 de mayo de 2011

El humor de Alberto Montt
www.dosisdiarias.com

lunes, 23 de febrero de 2009



..."ya son vagos los recuerdos

de ese sueño momentaneo

viejos tiempos de adicción.

A planteos poco cuerdos,

al placer del desengaño,

a la dulce confusión.

Sólo me queda el consuelo

de saberme muy tranquila

yo ya sé que la peleé.

Me pensaba que era el ciego,

me pensaba que era el pueblo,

que era el tuerto y que era el rey

de este amor

que nunca vió la luz

no sintió el calor

no sufrió el dolor

no vivió el morir,

Muy grande la cruz

muy chico el honor

enana actitud

de vivir mejor."

domingo, 25 de enero de 2009

Pequeñas cosas que nos alegran la vida (por lo menos a mi)


Escuchar tu canción preferida en la radio
Un gol de tu equipo
Las casualidades
Pisar la arena con los pies descalzos
Que el cuchillo que te tocó en el asado sea “sierrita”
Terminar de leer un libro
El olor de las salas de cine
Encontrar un viejo juguete
Las ojotas
Quedarte dormido al sol
Jugar a las escondidas (tengas la edad que tengas)
Que el caminito que te lleva a la orilla no deje arena hirviendo por pisar
Estar presente cuando sale el arco iris
Las encomiendas
Encontrar parecidos (y que el resto esté de acuerdo)
Encontrar plata en algún bolsillo olvidado
El agua de la ducha con la temperatura justa
El semáforo en verde
Un quiosco abierto a las 5 de la mañana
Terminar un crucigrama sin ayuda
El olor a libro nuevo
Una buena siesta
Que el jueguito venga con pilas
Los helados
Que sea febrero y no haya aguasvivas
Un choripán a la salida de un boliche
Una visita sorpresa
Andar descalzo
Ver la luna cuando está naranja y grandota
Los deja vu
Encontrarse una moneda tirada
Comer del pote
Las gaseosas frías y con gas
Que encuentres “eso” que querés 2 pesos más barato que a la vuelta de la esquina
Saltar y tocar el techo
Que el perro te de la pata cuando se lo pedís
El olor a ropa recién lavada
Las sorpresitas del Jack
Ver fotos viejas
Que la margarita te diga que te quiere
Que el horóscopo sea de hoy

domingo, 7 de diciembre de 2008

Boulevard


Vaya por la 10, en dirección al sur, derecho hasta donde se alquilan caballos, y gire a la izquierda en el primer camino (no en el segundo que queda pegado). Allí se encontrará con este hermoso lugar, y luego de recorrer tan sólo 400 metros, voilá, la playa. Es solo una sugerencia….(ah, me olvidaba, primero debe llegar hasta la ciudad de Necochea)

sábado, 6 de diciembre de 2008

El Doctor Vaporeso


Las extrañas aventuras del Dr. Vaporeso

Queridos amigiutos: dedicaré hoy esta columna a mostrarles, aunque más no sea un pequeño fragmento de lo que fue la vida del Dr. Ricardo Vaporeso, prócer de la nación argentina. Creánme que esto es sólo una punta del gran iceberg llamado Vaporeso. Pero de aquí y en sucesivas entregas, podrán sacar todo el provecho que queráis, buscando entre tanta humanidad, otro poco de terneza.

Digo otro poco, para apuntar las efímeras ideas que hacen bien a las gentes, en contraposición a la vorágine moderno-tecnológica que todo lo amaina, lo acua, lo diluye, lo enerva, lo asexua, lo castra, mata de raíz la suavidad, los olores puros, los rulos de las mujeres... que un día no tendrán caderas y se harán polleras tubo con la piel de un salamín. No seas más papista que el Papa, a menos que seas Karol Wojtyla, dice Vaporeso.


De cómo fue alumbrado Don Ricardo Vaporeso:

Nacido para solaz y esparcimiento de sus padres, en una familia muy pobre del barrio de Bernal. Famosa ya es la confusión que se genera alrededor del lugar de nacimiento del niño Ricardo, dado que si bien la mayoría de sus biógrafos ubican su primer llanto en Bernal, el mismo Vaporeso durante uno de sus escritos, menciona como al pasar su nacimiento en Lobos, como el general. Nada resulta extraño en todo esto: en aquellos tiempos de absoluta pacatería, los contemporáneos se ocultaban entre sí, los datos de su natalicio. La primera maestra del niño Ricardo le quebró el dedo meñique de la mano derecha por hacerle volcar el triciclo donde iba con otro compañero, que era el médico Florencio Escardó (quien permanecía agarrado de la parte de atrás del rudimentario vehículo). Vaporeso vuelca el triciclo y se incendia. Vaporeso se salva, pero rompe el dedo meñique a la altura de la falangeta, entre Pringles y Córdoba.

Abelina Raquel de Taurich, viuda de Popone, fue su primera maestra de catequesis, que lo catequizó bien catequizado. Porque, para catequizar, los Popone eran de una familia bien catequista. El creía en todo: creía en la hostia, creía en el cáliz, creía en la sotana, creía, creía, creía, creía... Hasta que un día dijo:"¿Por qué?" Ahí nomás, enfrentado a esa duda, se tomó un barco, el Principesca Roberta Perfumo, que luego chocara contra un león en el Atlántico Oeste, se prendiera fuego y se hundiera. El se salva. Obtuvo una rosca de salvavidas sacándosela a un niño con una frase en latín: "Nec tous niñote largum rosca salvat ego". Entonces, el niño al ver que se enfrentaba a un grandote le dijo: "Está bien". Vaporeso toma el salvavidas, lo pisa, se tira al agua y se salva.

De las expediciones que realizara y la ayuda que prestara durante sus viajes. En uno de sus viajes por Africa, el Dr. Ricardo Vaporeso, se tiñe el pelo en un arranque de furia mística y es expulsado de la Universidad Kennedy (aún antes de que el mismo Kennedy existiera). Sin importarle nada, se dedica junto a unos nativos a fabricar una especie de fugazzeta que los mismos usaban para acompañar las comidas. En el diario que llevara durante su misión, escribe hacia la noche, ya desolado: "Hoy ha sido un día de locos, querido diario, ya que los indios no pararon de cantar un minuto, no pararon".

Tiempo después, encontrándose en misión investigando una posibilidad de hallar una vacuna contra la polio, en una tarde de húmedo calor en la selva, se topó con Sr Archibald Winsonston Hiley, cerca del río Fanta (en lo que sería la actual provincia del Zaire). El hombre está por cierto desolado, y apoyado en una piedra, lloraba como una magdalena. Primero pensó que podría haber sido atacado ya sexualmente por un indio que pasaba por ahí, ya sea por algún cazador furtivo. Pero en realidad, al abordar al pobre Sir Archivald que lloraba descosoladamente, supo lo que le había sucedido: estaba en territorio de un león mocho que se había comodio a todos los hindúes que él trajo para trabajar en la colocación de vías ferroviarias, para que pase el tren. Utilizando su sabiduría un tanto criolla, Vaporeso investiga las caracerísticas del león: vago, mal entretenido, picado de viruela, andaba por ahí con una guitarra tocando, hasta que no le salía nada. Pero el sueco Linneo explica que los leones carecen de las bondades musicales de la guitarra y Darwin acentúa que el rasguido es imposible por la pezuña del animal. Refutada entonces la posibilidad de que el león sea un gaucho, Vaporeso analiza estas hipótesis:a) que el león tuviera hambre; b) que los hindúes mismos lo hubieran inducido a cometer semejante tropelía; c) que las canciones de los indios, al ser monocordes, le hayan hinchado las pelotas y el felino no hubiera soportado la necesidad de acallar, aquietar o matar a los mismísimos para que nunca más repitieran el cántico: "Bembe, mogongo, mambete,cocomo, pamba, gabamba,tata, cotota petete"Los aborígenes cantaban sólo esa parte, pero de manera continua y reiterada. Al pedir la traducciónd e la mencionada letra, Sir Archivald me dijo que era imposible, porque las mismas están en arameo y que él, de arameo, no entendía nada y que no se iba a poner a entender a esos "hindúes de mierda". Y que prefería que los comieran antes de entender en arameo que, en realidad, no sirve para un carjo. Hasta aquí la primera entrega de Vaporeso: fíjense amiguitos como Sir Archivald se desentiende rápidamente de sus pobles esclavos. Y no así el Dr. Vaporeso, que escribe su investigación titulada "De un león que se comió ciento setenta y nueve hindúes". Lo edita y se las chanta a todos.

Rezonozcamos gloria, pues, al mártir liberador que, dándole la esspalda a la pacatería, se dedicó a dejar registro de la desaparición de los hindúes que poco conocía.

Alfredo Casero

No te salves



No te quedes inmóvil
al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora ni nunca
no te salves
no te llenes de calma

no reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo
no dejes caer los párpados
pesados como juicios

no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo

pero si pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el júbilo
y quieres con desgana

y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados
pesados como juicios
y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil
al borde del camino
y te salvas

entonces

no te quedes conmigo.

Mario benedetti

Susanita


Una ídola, sí sí, un poco egoista, vanidosa y egocéntrica, pero una ídola. Es así y los demás la quieren de esa manera. Mi personaje preferido de Mafalda, ojo, no es que me sienta identificada (aunque sí quiero tener hijitos).
Con ustedes...SUSANA BEATRIZ CHIRUSI